De Causa y Efecto a Causar Efecto.

Uno de los legados que el mundo mecanicista dejó a la humanidad, desde la época de Isaac Newton y Descartes, es que la vida estaba regida por principios puramente mecánicos, de acción y reacción. Y el resultado de esta “realidad” es que las personas no pueden influir en los resultados. Este legado sostiene que estamos a merced de todas las inclemencias externas que nos pasan, y que nuestra vida depende de Dios y su voluntad. 

Sin embargo, lo que vemos es el 0.0001%, ya que esa es la materia física del átomo. 

El mundo cuántico tiene leyes distintas al mundo que vemos con los ojos. Los límites de tiempo y espacio no existen, es infinito y no hay límites para la creación.

Somos creadores de realidad: “El observador influye en lo observado”

Esto implica que estamos creando contínuamente todo lo que pasa en nuestro entorno, las “cosas buenas y las cosas malas”. Las comillas se refieren a que más allá del mundo dual, no hay cosas buenas ni malas, sino interpretaciones subjetivas sobre una situación.

Lo importante a resaltar es, porqué estoy creando situaciones que no quiero crear y cuales son las variables que podemos corregir.

• La palabra crea, y no somos conscientes de que lo que decimos tiene un poder enorme en nosotros y en nuestro entorno. Eso queda grabado en nuestro inconsciente, y este cumple a rajatabla todo lo que ponemos en él. Por ello, es importante rodearse de gente positiva, que nos aliente, ya que estarán ingresando información a nuestro inconsciente.

• Disociación: se da cuando lo que decimos no corresponde con lo que pensamos, ni con lo que sentimos. Entonces el universo no sabe a qué hacerle caso. Cuando alineamos estas tres cuestiones, no hay falla en absoluto, creamos y manifestamos concretamente.

Ese mundo inconsciente que rige nuestras vidas, ya que es quien toma las decisiones por nosotros en un 96% de las veces, es dónde trabajan las terapias cuánticas, especialmente SAAMA. Todas las correcciones las hacemos allí, y luego impactan en el cuerpo físico. Esa es la razón  de poder sanar a distancia, el tiempo y el espacio no son un límite.